¿CUAL ES EL PAPEL DEL EMPODERAMIENTO EN LA EDUCACION?
Este concepto muy pronto traspasó los límites de la Psicología Comunitaria, comenzándose a emplear en diversos ámbitos, especialmente en agencias internacionales de desarrollo, refiriéndola como un componente fundamental en las estrategias de erradicación de la pobreza (Banco Mundial, 2001; CEPAL, 2001). Por supuesto que el término no podía pasar por alto en el ámbito educativo, ¿porqué?, porque la educación es una de las capacidades fundamentales que determina el desarrollo de la población En los últimos años, el término empoderamiento se ha sumado al léxico de la educación, existe un gran entusiasmo por el potencial que puede generar su uso en estos campos. A pesar de lo cual, no siempre queda clara su función, ni su significado, y en ocasiones sólo parece una moda más. Así que es necesario aclarar qué se quiere decir con empoderamiento y cuál es su papel en tales procesos educativos.
Nos preguntamos entonces ¿Qué es el empoderamiento para las organizaciones educativas? Se puede decir que este término en la gerencia educativa busca la relación armoniosa entre la alta dirección, el docente y los estudiantes , al respecto, Davis y otros autores (1999) acotan “el empoderamiento en la educación contribuye a eliminar la ineficacia, promoviendo que profesores y estudiantes se sientan facultados para enfrentar los diverso problemas que se presentan dentro y fuera del aula de clase, pero que requieren que se suministren los recursos y la información adecuada para un buen desempeño y cumplimiento de los objetivos establecidos.”
Por lo tanto, el empoderamiento, con la suficiente información y los recursos adecuados, crea y facilita el proceso de cambio, tan necesario en nuestro sistema educativo, conformando una nueva visión y cultura donde los docentes y gerentes educativos se beneficien en cuanto al cumplimiento de las metas u objetivos organizacionales. Ahora bien, para que el empoderamiento se convierta de verdad en una herramienta que permita una gerencia educativa eficaz, se requiere que la organización educativa capacite y autorice a los empleados (Subdirector, docentes y alumnos, entre otros) para la toma de decisiones que estime más conveniente; por supuesto que las líneas y los tramos de control quedarán a un nivel jerárquico por áreas de trabajo.
En la educación el proceso de delegar autoridad a una persona que no presente ciertas características es un tanto difícil, toda vez que estamos tratando de docentes y particularmente de jóvenes estudiantes sin la madurez necesaria para asumir tal responsabilidad, sin embargo el proceso, entendido como una serie de etapas y niveles puede llevarse hasta conseguir que los estudiantes asuman esta posibilidad.
Los componentes básicos del empoderamiento para cubrir los niveles son:
– Evaluar las competencias de la persona candidata.
– Definir responsabilidad.
– Delegar autoridad.
– Definir objetivos de desempeño.
– Entretenimiento y desarrollo.
– Brindar información y conocimiento.
– Brindar retroalimentación.
– Reconocimiento.
Dentro de esta idea es importante la noción de transformación. El empoderamiento no busca la adaptación de las personas a las sociedades donde viven. Su intención es lograr una mejor distribución del poder dentro de las sociedades. En tal sentido busca transformar – liberar, diría Freire, a las personas y las sociedades.
Las metodologías para el empoderamiento parten del hecho de que el poder no puede ser transmitido de una persona a otra. Los cambios ocurren desde adentro de las personas. Por lo tanto, las acciones que se realicen para auspiciar una mejor distribución del poder se deben centrar en promover la confianza y autoestima de las personas: Estimular la valoración de los recursos, herencia y tradiciones locales; apoyar la construcción de capacidades para planificar, ejecutar y evaluar programas de auto-desarrollo y promover procesos de auto-organización. Por otra parte, será necesario impulsar el desarrollo de mecanismos que permitan que los grupos más amenazados tengan acceso efectivo a los recursos de su entorno y a los servicios básicos.
La educación relacionada con el futuro sostenible tiene una responsabilidad clara en asumir estos procesos. No será posible alcanzar una cultura sostenible sin poder para la gente. Este cambio puede ocurrir a través de la práctica de una educación liberadora. Una educación que potencie las capacidades de las personas y las comunidades y las prepare para asumir la construcción de un mundo sostenible.
De allí la urgencia, de que las instituciones educativas venezolanas se aboquen a la búsqueda de las causas del porqué nuestros docentes y estudiantes, no asumen su cuota de corresponsabilidad en el funcionamiento y mantenimientos de las mismas, donde cada quien se esfuerce para convertir su institución en modelo organizacional con una fructífera labor, donde cada uno es responsable de su desarrollo.
Nos preguntamos entonces ¿Qué es el empoderamiento para las organizaciones educativas? Se puede decir que este término en la gerencia educativa busca la relación armoniosa entre la alta dirección, el docente y los estudiantes , al respecto, Davis y otros autores (1999) acotan “el empoderamiento en la educación contribuye a eliminar la ineficacia, promoviendo que profesores y estudiantes se sientan facultados para enfrentar los diverso problemas que se presentan dentro y fuera del aula de clase, pero que requieren que se suministren los recursos y la información adecuada para un buen desempeño y cumplimiento de los objetivos establecidos.”
Por lo tanto, el empoderamiento, con la suficiente información y los recursos adecuados, crea y facilita el proceso de cambio, tan necesario en nuestro sistema educativo, conformando una nueva visión y cultura donde los docentes y gerentes educativos se beneficien en cuanto al cumplimiento de las metas u objetivos organizacionales. Ahora bien, para que el empoderamiento se convierta de verdad en una herramienta que permita una gerencia educativa eficaz, se requiere que la organización educativa capacite y autorice a los empleados (Subdirector, docentes y alumnos, entre otros) para la toma de decisiones que estime más conveniente; por supuesto que las líneas y los tramos de control quedarán a un nivel jerárquico por áreas de trabajo.
En la educación el proceso de delegar autoridad a una persona que no presente ciertas características es un tanto difícil, toda vez que estamos tratando de docentes y particularmente de jóvenes estudiantes sin la madurez necesaria para asumir tal responsabilidad, sin embargo el proceso, entendido como una serie de etapas y niveles puede llevarse hasta conseguir que los estudiantes asuman esta posibilidad.
Los componentes básicos del empoderamiento para cubrir los niveles son:
– Evaluar las competencias de la persona candidata.
– Definir responsabilidad.
– Delegar autoridad.
– Definir objetivos de desempeño.
– Entretenimiento y desarrollo.
– Brindar información y conocimiento.
– Brindar retroalimentación.
– Reconocimiento.
Dentro de esta idea es importante la noción de transformación. El empoderamiento no busca la adaptación de las personas a las sociedades donde viven. Su intención es lograr una mejor distribución del poder dentro de las sociedades. En tal sentido busca transformar – liberar, diría Freire, a las personas y las sociedades.
Las metodologías para el empoderamiento parten del hecho de que el poder no puede ser transmitido de una persona a otra. Los cambios ocurren desde adentro de las personas. Por lo tanto, las acciones que se realicen para auspiciar una mejor distribución del poder se deben centrar en promover la confianza y autoestima de las personas: Estimular la valoración de los recursos, herencia y tradiciones locales; apoyar la construcción de capacidades para planificar, ejecutar y evaluar programas de auto-desarrollo y promover procesos de auto-organización. Por otra parte, será necesario impulsar el desarrollo de mecanismos que permitan que los grupos más amenazados tengan acceso efectivo a los recursos de su entorno y a los servicios básicos.
La educación relacionada con el futuro sostenible tiene una responsabilidad clara en asumir estos procesos. No será posible alcanzar una cultura sostenible sin poder para la gente. Este cambio puede ocurrir a través de la práctica de una educación liberadora. Una educación que potencie las capacidades de las personas y las comunidades y las prepare para asumir la construcción de un mundo sostenible.
De allí la urgencia, de que las instituciones educativas venezolanas se aboquen a la búsqueda de las causas del porqué nuestros docentes y estudiantes, no asumen su cuota de corresponsabilidad en el funcionamiento y mantenimientos de las mismas, donde cada quien se esfuerce para convertir su institución en modelo organizacional con una fructífera labor, donde cada uno es responsable de su desarrollo.